sábado, 25 de abril de 2015
martes, 31 de marzo de 2015
Como dejar de fumar
Victoria había fumado durante 25 años. Un episodio muy intenso de su vida en el pasado, había quebrantado su voluntad poco a poco sin que lo notara, este mismo suceso había sido el responsable de que comenzara a fumar, un mal día.
Un problema no resuelto, una crisis familiar, una ruptura sentimental, de amistad, problemas en los estudios o o en el trabajo, un hecho muy importante y desagradable, había quedado latente en su memoria. Existía un conflicto en la vida de Victoria que colgaba de su cuello como un lastre y que no lograba recordar.
Un profundo dolor le acompañaba a todas partes, algún oculto misterio que no era capaz de comprender había quedado atrapado entre su pasado y su presente, un recuerdo bloqueaba su razonamiento lógico y a pesar de saber lo tóxico que el cigarrillo era para su salud, fumaba y mucho.
Un cigarrillo era el mejor compañero de Victoria cuando de mitigar el estrés se trataba, al menos ella así lo creía, estaba equivocada, no es cierto para nada que fumando se calme el estrés, pero era su justificación para no dejar de fumar. Fumaba después de cada comida, entre las comidas, después de los cafés y antes de los cafés, en las entradas de los centros comerciales y a la salida, también salía sin haber terminado las compras a fumar, porque sencillamente no podía evitarlo.
Era habitual que Victoria nunca terminara un café junto a amigas y amigos no fumadores, porque después de dos o tres sorbos de café, un cigarrillo intermedio sustituía la mejor de las conversaciones. El intenso "deseo" de fumar llevaba a Victoria a un sitio permitido a fumadores y la alejaba del resto de sus amigos que no fumaban, se acercaba a amigos que si fumaban, eran del mismo grupo, les unía la complicidad de compartir humo, mal aliento y pérdida económica.
Fumar para esta chica de cabello rubio y ojos de aceituna, se había convertido en su pan de cada día, era inevitable revisar su bolso antes de salir de casa y comprobar que había guardado en el los cigarrillos y por supuesto un encendedor. Como el resto de los fumadores conocía que fumar lejos de ser beneficioso era perjudicial para su salud, pero no podía o al menos no creía que podría hacer algo para evitarlo, hasta que un día, se lo propuso seriamente.
Victoria pensó que era necesario pensar en algo que pudiera ayudarle a dejar de fumar, se recostó en su sofá preferido del salón, aquel cerca del cual nunca ha fumado y simplemente decidió buscar en sus recuerdos. No había fumado en su infancia, tampoco en su adolescencia, recordó su cara sonriente, su rostro alegre, recordó que tenía una sonrisa impecable y una piel muy suave, ya era adulta y aún no fumaba, continuaba recordando, en un recorrido por etapas de su vida anterior al presente de fumadora.
Se esforzaba por recordar, aunque el cigarrillo después de muchos años en su vida le había dañado además del bolsillo, también la memoria y sentía que no era tan inteligente como antes de fumar, le costaba mucho trabajo recordar, incluso cosas de la vida cotidiana, de su vida actual. Continuaba recostada en el sofá, concentrada en su empeño de recordar, cuando comenzó a sentir una inmensa paz. Recordó una época, cuando salia con todos sus amigos, no tenia que diferenciar entre fumadores y no fumadores porque ella no fumaba. Victoria era feliz, era libre, plena, se llenó de paz.
Recordaba un tiempo cuando no tenía las manchas amarillas en sus dedos y uñas, las que "luce" y esconde a los desconocidos y en las entrevistas de trabajo, en su "nueva vida actual de fumadora".Victoria no quería que su felicidad se marchitara como su rostro, si quería que su cabello y sus dientes mostraran el brillo reluciente del máximo esplendor de su juventud, porque todavía estaba a tiempo de darse la oportunidad de vivir con intensidad y alejar el tabaco para siempre de su vida.
Comenzó a sentir una agradable sensación que envolvió mágicamente todo su ser, no necesitaba buscar respuestas, solo deseaba la felicidad que ella misma no se había permitido disfrutar, no fumaría jamás porque fumar había dejado de ser una prioridad en su vida, fumar le restaba tiempo para compartir con su familia, nadie más fumaba en su casa, tenia que salir fuera cada vez que fumaba, un tiempo que necesitaba además para disfrutar con sus amigos. Fumar había mermado su inteligencia y necesitaba lucidez máxima para sacar sus hijos adelante, darle estudios y poder rendir en su trabajo. Había leído que el proceso podía ser
reversible, con mucho esfuerzo, Victoria quería intentarlo.
Victoria comenzó a darse cuenta de que algo en ella se estremecía y que era muy importante tener el tiempo de su vida, para vivirla. Habia perdido un tiempo que necesitaba recuperar, no en horas o minutos, si en autoestima, sabia que seria posible porque así se lo había planteado.
Esta ahora mujer adulta, madura y responsable de su propio destino, que había inhalado el humo de millones de cigarrillos, que había dejado de transportar oxigeno a sus pulmones con cada bocanada de humo, convirtiendo este humo dentro de si en carboxihemoglobina muy tóxica, la cual sustituye a la hemoglobina y no le permite transportar oxigeno a tejidos y órganos. Esta chica es una nueva persona, comenzaba a
renacer, por voluntad propia había decidido dejar de fumar, evocando solamente sus recuerdos felices, los que le acercaban a su vida de no fumadora, cuando su ropa y su pelo no olían a tabaco, quería volver a sentirse de libre y respirar sin dificultad y no tener gripes frecuentes, quería tener salud.
Victoria se ha liberado de su carcelero el tabaco y vive a plenitud, porque ha roto las cadenas mentales que le unían a un tóxico habito, no sabe aún como surgió todo, no llegó a saber cuando exactamente comenzó a fumar, solo decidió, que quería ser tan feliz como cuando no fumaba y su tiempo era solo suyo para compartirlo con quien ella quisiera. No sería nunca más la esclava de la cenizas y el aro de humo.
Victoria como muchos otros fumadores, daba vuelta a la cajetilla de cigarrillos, para no ver las
impresionantes imágenes que trae impresas, que invitan a no fumar. Ahora se alegra de vivir sin fumar, de ser dueña de su propia vida y aunque en ocasiones siente el "deseo", como ella lo llama, su fortaleza de espíritu ha conseguido que nada ni nadie puede decidir por ella, mucho menos un trozo de papel con muerte dentro.
Un problema no resuelto, una crisis familiar, una ruptura sentimental, de amistad, problemas en los estudios o o en el trabajo, un hecho muy importante y desagradable, había quedado latente en su memoria. Existía un conflicto en la vida de Victoria que colgaba de su cuello como un lastre y que no lograba recordar.
Un profundo dolor le acompañaba a todas partes, algún oculto misterio que no era capaz de comprender había quedado atrapado entre su pasado y su presente, un recuerdo bloqueaba su razonamiento lógico y a pesar de saber lo tóxico que el cigarrillo era para su salud, fumaba y mucho.
Un cigarrillo era el mejor compañero de Victoria cuando de mitigar el estrés se trataba, al menos ella así lo creía, estaba equivocada, no es cierto para nada que fumando se calme el estrés, pero era su justificación para no dejar de fumar. Fumaba después de cada comida, entre las comidas, después de los cafés y antes de los cafés, en las entradas de los centros comerciales y a la salida, también salía sin haber terminado las compras a fumar, porque sencillamente no podía evitarlo.
Era habitual que Victoria nunca terminara un café junto a amigas y amigos no fumadores, porque después de dos o tres sorbos de café, un cigarrillo intermedio sustituía la mejor de las conversaciones. El intenso "deseo" de fumar llevaba a Victoria a un sitio permitido a fumadores y la alejaba del resto de sus amigos que no fumaban, se acercaba a amigos que si fumaban, eran del mismo grupo, les unía la complicidad de compartir humo, mal aliento y pérdida económica.
Fumar para esta chica de cabello rubio y ojos de aceituna, se había convertido en su pan de cada día, era inevitable revisar su bolso antes de salir de casa y comprobar que había guardado en el los cigarrillos y por supuesto un encendedor. Como el resto de los fumadores conocía que fumar lejos de ser beneficioso era perjudicial para su salud, pero no podía o al menos no creía que podría hacer algo para evitarlo, hasta que un día, se lo propuso seriamente.
Victoria pensó que era necesario pensar en algo que pudiera ayudarle a dejar de fumar, se recostó en su sofá preferido del salón, aquel cerca del cual nunca ha fumado y simplemente decidió buscar en sus recuerdos. No había fumado en su infancia, tampoco en su adolescencia, recordó su cara sonriente, su rostro alegre, recordó que tenía una sonrisa impecable y una piel muy suave, ya era adulta y aún no fumaba, continuaba recordando, en un recorrido por etapas de su vida anterior al presente de fumadora.
Se esforzaba por recordar, aunque el cigarrillo después de muchos años en su vida le había dañado además del bolsillo, también la memoria y sentía que no era tan inteligente como antes de fumar, le costaba mucho trabajo recordar, incluso cosas de la vida cotidiana, de su vida actual. Continuaba recostada en el sofá, concentrada en su empeño de recordar, cuando comenzó a sentir una inmensa paz. Recordó una época, cuando salia con todos sus amigos, no tenia que diferenciar entre fumadores y no fumadores porque ella no fumaba. Victoria era feliz, era libre, plena, se llenó de paz.
Recordaba un tiempo cuando no tenía las manchas amarillas en sus dedos y uñas, las que "luce" y esconde a los desconocidos y en las entrevistas de trabajo, en su "nueva vida actual de fumadora".Victoria no quería que su felicidad se marchitara como su rostro, si quería que su cabello y sus dientes mostraran el brillo reluciente del máximo esplendor de su juventud, porque todavía estaba a tiempo de darse la oportunidad de vivir con intensidad y alejar el tabaco para siempre de su vida.
Comenzó a sentir una agradable sensación que envolvió mágicamente todo su ser, no necesitaba buscar respuestas, solo deseaba la felicidad que ella misma no se había permitido disfrutar, no fumaría jamás porque fumar había dejado de ser una prioridad en su vida, fumar le restaba tiempo para compartir con su familia, nadie más fumaba en su casa, tenia que salir fuera cada vez que fumaba, un tiempo que necesitaba además para disfrutar con sus amigos. Fumar había mermado su inteligencia y necesitaba lucidez máxima para sacar sus hijos adelante, darle estudios y poder rendir en su trabajo. Había leído que el proceso podía ser
reversible, con mucho esfuerzo, Victoria quería intentarlo.
Victoria comenzó a darse cuenta de que algo en ella se estremecía y que era muy importante tener el tiempo de su vida, para vivirla. Habia perdido un tiempo que necesitaba recuperar, no en horas o minutos, si en autoestima, sabia que seria posible porque así se lo había planteado.
Esta ahora mujer adulta, madura y responsable de su propio destino, que había inhalado el humo de millones de cigarrillos, que había dejado de transportar oxigeno a sus pulmones con cada bocanada de humo, convirtiendo este humo dentro de si en carboxihemoglobina muy tóxica, la cual sustituye a la hemoglobina y no le permite transportar oxigeno a tejidos y órganos. Esta chica es una nueva persona, comenzaba a
renacer, por voluntad propia había decidido dejar de fumar, evocando solamente sus recuerdos felices, los que le acercaban a su vida de no fumadora, cuando su ropa y su pelo no olían a tabaco, quería volver a sentirse de libre y respirar sin dificultad y no tener gripes frecuentes, quería tener salud.
Victoria se ha liberado de su carcelero el tabaco y vive a plenitud, porque ha roto las cadenas mentales que le unían a un tóxico habito, no sabe aún como surgió todo, no llegó a saber cuando exactamente comenzó a fumar, solo decidió, que quería ser tan feliz como cuando no fumaba y su tiempo era solo suyo para compartirlo con quien ella quisiera. No sería nunca más la esclava de la cenizas y el aro de humo.
Victoria como muchos otros fumadores, daba vuelta a la cajetilla de cigarrillos, para no ver las
impresionantes imágenes que trae impresas, que invitan a no fumar. Ahora se alegra de vivir sin fumar, de ser dueña de su propia vida y aunque en ocasiones siente el "deseo", como ella lo llama, su fortaleza de espíritu ha conseguido que nada ni nadie puede decidir por ella, mucho menos un trozo de papel con muerte dentro.
sábado, 21 de marzo de 2015
sábado, 14 de febrero de 2015
Día de San Valentin
Te has quedado sin amor y piensas que el mundo se derrumba, comienza a andar en el camino hallarás la respuesta al porqué te impresiona la soledad, aún sabiendo que te tienes a ti mismo (a), es posible que el amor te encuentre y no te deje escapar.
Si amas comprendiendo y
compartiendo lo mucho y lo poco, la escasez te hará sabio (a) y la abundancia
llegará sola, ama la vida por encima de todas las cosas.
miércoles, 11 de febrero de 2015
El poder de la imaginación
¿Habrá retención de tráfico?, es el pensamiento que nos aflora, con el coche aún en la cochera.
¿Llegaremos a tiempo al trabajo?, ese el pensamiento que llega a la mente, aunque sabemos que tenemos tiempo suficiente incluso, para beber un café y leer la prensa.
Imaginamos que todo va a salir según lo hemos planeado, pero sería mejor tener un plan B, por si surge algún contratiempo, fuerte costumbre humana que querer controlarlo todo, hasta el tiempo.
Juan hoy ha tenido un día estupendo, pero tiene una incertidumbre imaginaría. Espera el análisis y sobre todo el resultado del informe final, que ha estado elaborando durante toda la semana y no deja de imaginar si su jefe estará o no de acuerdo con las “modificaciones” que le pidió que hiciera en el presupuesto general de la empresa para el próximo año. Juan pensará en el tema hasta el lunes, porque ahora ya es viernes y realmente no va al trabajo, sino que está regresando a su casa.
Juan llegará a tiempo a cenar con su familia, pero no está seguro de que haya escogido la botella de vino adecuada para la ocasión, ya que su hija mayor traerá a cenar a su novio y a sus futuros suegros por primera vez.
Comienza a imaginar como serán, si les gustará la cena que su esposa desde su trabajo a encargado a domicilio porque llegará más tarde que él, ha habido un accidente en la avenida principal de la ciudad y todos los sanitarios han sido llamados a labor después del horario normal de trabajo.
Sus dos hijos menores están en casa y por la hora que es imagina que ya habrán hecho los deberes. Y que su hija mayor se prueba todo el ropero antes de que llegue el novio y progenitores en conjunto.
Llama a su esposa que le confirma que no llegará para la cena, las urgencias están complicadas, le verá mañana en la noche cuando seas él quién regrese del trabajo, cansado, realmente agotado.
Juan se despertó sudando, era domingo. Desorientado por segundos, luego sonrió, ya sabía porqué no había sabido elegir una botella de vino, porque en realidad no bebe, se había estresado ante situaciones que no ha vivido y conversaba con una esposa que no tiene, porque no se ha casado, aquellos hijos aún no han nacido, al menos en esta vida.
A pesar de haberlo imaginado todo , se sintió tan feliz y con una profunda curiosidad por intentar que su sueño se convirtiera en realidad. Se prometió ser cuidadoso con sus pensamientos y pensar solo en lo que tendría que hacer en el preciso momento en el que vivía una vez despierto.
lunes, 9 de febrero de 2015
Frases para crecer y renacer
Para las personas que viven con discapacidades, levantarse de la
cama en las mañanas puede resultar un grandioso esfuerzo, que les haga
movilizar toda su concentración y energía. La gran diferencia es que estas
personas han dejado el pesimismo atrás y han aprendido a ver la vida con
optimismo y a disfrutarla, sencillamente en el presente.
Si decides navegar, nada como contar con algún amigo (a) que le guste el mar y te acompañe en el viaje. Hazte a la mar, no te hace falta ser marinero (a), basta la voluntad de alzar las velas y decir que lo harás.
No frustres tu mañana, vive el amanecer, al final del día, agradece que el sol se ponga y puedas ser testigo de ello.
No frustres tu mañana, vive el amanecer, al final del día, agradece que el sol se ponga y puedas ser testigo de ello.
miércoles, 4 de febrero de 2015
Esclerosis Múltiple y la amistad
Laura, es una chica alegre aunque su cuerpo no le acompaña todo lo que ella quisiera, camina con la ayuda de dos muletas, trata de arreglárselas como puede y de tener una vida activa. Laura padece de Esclerosis Múltiple.
- Lo tenía todo, mi propio negocio, mi coche, mi casa, mi novio, pero todo cambió cuando un día en la mañana al despertarme, traté de levantarme de la cama y no pude, sabía que mi cuerpo estaba ahí, podía verlo, pero no se movía, mio y ajeno a la vez-. Me contaba Laura, sin la sonrisa de siempre, cuando poco a poco su mirada se congelaba en el vacío.
Eran las 9 de la mañana y yo había ido por las pruebas de un paciente al laboratorio, Laura estaba allí, le habían realizado unos análisis de seguimiento.
- Aquel día- . Continuó narrando Laura. - Era un día muy importante para mi, tenía muchos planes, pero terminé ingresada en el Hospital por varios días, me recuperé , pero a medias, ya no podía caminar como antes, cualquier esfuerzo me agotaba y me agota, me costaba coordinar las ideas, me dieron la baja y al seguir todo igual, pasó el tiempo y ahora, lo que ya sabes, soy pensionista con 25 años-.
El rostro de Laura se había llenado de lágrimas y yo tenía el corazón tan roto como ella, porque también había tenido 25 años y para ese entonces, terminaba los estudios de medicina, recordé mi fiesta de graduación, los amigos que nunca más he visto, esperando que estén bien en cualquier lugar a donde hayan ido, recordé tantas cosas. Tenía frente a un Ángel que me describía, como algo que no estaba al alcance de la ciencia comprender aún del todo, le ponía freno a sus pasos. Aquella chica pedía ayuda con la mirada, tenía sus medicamentos, su Neurólogo le vería en dos semanas por consulta, pero necesitaba algo que no podía explicar y que yo no lograba adivinar.
- Me has contado en otra ocasión que te gusta mucho estudiar, dije a Laura-.
- Si - , me contestó. - Pero de casa es un poco lejos a donde quiero ir a estudiar Francés y no puedo conducir.
- Ya verás que todo se puede, no te preocupes, tú se buena, toma tus medicamentos y te prometo que cuando pueda te llamaré y daremos un paseo-, le dije sonriendo y abrazándola.
- Vale- , respondió Laura , me abrazó, pero su cara no mostraba la sonrisa de costumbre, nos despedimos, tomó un taxi, yo tenía que seguir trabajando en mi consulta.
Ya en la tarde, compartiendo un café con Gina, más que mi amiga mi paño de lágrimas, le conté que había visto a Laura y que me impresionó no andar nada bien de ánimo, que sería bueno hiciera alguna actividad para levantar su autoestima. Gina conoce a Laura desde pequeña, sabe que le gusta cantar y que habla francés, también le había comentado a Gina lo bueno que quería volver a estudiar cualquier cosa, para entreterse en algo, como dice ella.
Le comenté a Gina, -amiga, eres el genio de la lámpara- je je je. Gina abrió sus ojos y levantó los hombros en gesto de asombró, si cariño, tu me dijiste que a Laura le habían regalado un Scooter, pero que tenía algo roto, ¿o no?, pregunté a Gina.
-Ah si claro, pero no tiene cesta, no le funciona una luz y necesita una adaptación para poder llevarlo en trasporte público, porque no tiene los frenos como la silla de ruedas y ¿que piensas hacer?-, me preguntó Gina que abría los ojos cada vez más.
-Más bien, que es lo que vamos a hacer-, dije a mi amiga Gina, que me observó intrigada.
- Podrías llamar al mecánico de coches, aquel manitas que conoces y decirle que necesitamos una adaptación para el Scooter de Laura, que le ponga la luz que le falta.
- Necesitamos una cesta, pero no tengo ni idea, donde podemos conseguir uno, pensé en voz alta. -De una tienda de deportes supongo, respondió Gina con firmeza-.
- Claro que si, eres brillante Gina, que buena idea.
- Pero Gina, ¿como podemos hacer para reparar el scooter si no le hemos dicho nada a Laura?. Era una pregunta necesaria que no podía dejar de hacer a Gina, ella conocía mejor que yo a Laura y a su familia.
- Muy fácil se lo pedimos a su madre cuando ella esté durmiendo, siempre se suele levantar después de la 11 de la mañana, duerme a penas hasta las 8, pero necesita tiempo para calentar motores como dice ella, respondío Gina pensativa, hablaba de su amiga de la infancia, la que solía correr con ella en las competiciones de atletismo del colegio, la misma que ahora apenas podía caminar.
La reparación del Scooter duró una semana, porque era un trabajo "atípico", según nos comentó el mecánico, el manitas, pero como en tiempos de crisis la creación florece, pudo hacer que quedara como nuevo, lo situamos delante de la puerta de la casa de Laura, su madre ya estaba avisada, la pobre mujer había estado una semana impidiendo que Laura saliera a la terraza del fondo de la casa, para que esta no notara la ausencia del Scooter.
Había que ver la cara de Laura cuando vió su Scooter, no era un simple medio de transporte para discapacitados, era mucho más, era más vida, la ilusión volvía a sus ojos que retomaban el brillo que habían comenzado a perder.
Laura sonreía, era sencillamente feliz, un nuevo horizonte se abría ante ella. Podría volver a salir de casa sin ayuda, para ella era la gloria. Una sensación de libertad la rodeaba y la llenaba de la cabeza a los pies.
Cuando alguien transite por un tortuoso camino, no te quedes pensando que su vida es fruto del destino, ayúdale a sortear los obstáculos.
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